Este Sacramento es la base fundamental de nuestra relación con Dios y con la Iglesia.
El Bautismo nos hace hijos de Dios, hermanos de Jesucristo, miembros de la Iglesia y herederos de la vida eterna.
Los padres de familia tienen la responsabilidad de formar a sus hijos en la fe.
Los padrinos ayudan a esta misión. La preparación tiene por objeto ayudar a los padres y padrinos con esta responsabilidad.
Para los niños de 7 años o mayores deberán comunicarse con la oficina de educación religiosa para el tramite de preparación de este sacramento.